Miguel Morales decide empezar a comercializar sus vinos en el año 2017, y éste es su primer vino blanco seco mezclando las dos variedades blancas que él cultiva: 50% Diego, 50% Malvasía Volcánica. La variedad Diego es menos aromática pero es muy longeva mientras la Malvasía es una variedad muy perfumada y aporta estos deliciosos aromas en la copa.

El viñedo de Diego, ubicado en el Parque Nacional de Timanfaya, de edad media de 60 años, cultivado en los típicos hoyos en la arena volcánica o rofe, de 0.45 Ha, a 250 m sobre el nivel del mar. Algunas cepas datan más de 100 años.

Malvasía proviene de la parcela de 0.22 Ha cultivada en zanjas (el modo de cultivo más moderno, de plantación en hileras cortas protegidas de unas pequeñas barreras de piedra volcánica) en la localidad de La Vegueta (zona del paisaje natural de La Geria), de allí el nombre del vino. Las viñas de esta malvasía volcánica tienen una edad media de 30 años.

Vendimia manual (imposible hacerla de otra forma), maceración con pieles de malvasía y diego durante unas 8 horas, cada variedad por separado, prensado manual en una prensa de lagar, fermentación espontánea, y posterior crianza de 9 meses sobre lías en tanques de acero inoxidable. Después de la crianza se juntan las dos variedades y se ensambla el vino para el embotellado.

Producción de apenas 500 botellas, es un vino que se hace cuando la naturaleza es benévola y proporciona suficiente cantidad de uvas para hacer al menos unos cientos de botellas de este vino.