Características del vino de tinaja
El vino de tinaja no es más que vino fermentado y criado en tinajas/ánforas, el recipiente más clásico que podemos encontrar. Originalmente elaboradas con barro, la porosidad de este material facilitaba la microoxigenación y la temperatura durante sus procesos más largos e importantes.
Hoy en día hay muchos métodos y recipientes para los procesos de elaboración de los vinos. Tanto antiguos como modernos. Sin embargo, en BlancoTinto defendemos los matices que aporta lo tradicional. Por este motivo, hoy queremos presentarte nuestros vinos de tinaja y porque deben de ser una opción para poner en tu mesa. El recipiente donde se elabora el vino también influye en varias de su características mas notorias, por ello es un elemento a destacar la ficha de cada producción.
La tinaja hace, por lo general, que los vinos rocen los 15 grados de alcohol. Gracias a ello, el velo de flor creado por las levaduras durante la crianza biológica se mantiene en la parte superior. Con ello se consigue evitar que el vino se oxide, por lo que mantiene el aroma primario. De esta forma se consigue un vino seco y muy untuoso con sus toques frutales y en ocasiones de frutos secos.
Además, se clarifican en la propia tinaja, de ahí que sean vinos totalmente naturales. Embotellado directamente desde su ánfora, el vino resultante esta cargado de frescura y pureza.
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La elaboración en tinaja, y la nula necesidad de recibir una adición de alcohol extra, hace que sea idóneo el vino para aperitivos o acompañamiento principal durante todo el año. Y en BlancoTinto tenemos una amplia gama de vinos de tinaja con los que acompañar tus comidas ¿Quieres descubrir cuáles son? Empezaremos por nuestras ofertas más especiales:
Gratias Terra 2016 es un vino naranja, elaborado con Tardana de la Manchuela “valenciana” y criado durante 4 meses. Su grado de alcohol es del 12%. Date prisa, solo quedan pocas unidades de las 189 que se embotellaron. ¡Un producto totalmente único!
Almorquí alma de Almorquí 2014 es un tinto de monastrell ecológico de 14,5% de alcohol, elaborado en Alicante. Si bien este ejemplar ha sido fermentado en lagar de piedra, su crianza si ha sido en tinaja de barro.
¿Quieres un vino naranja de tinaja? Entonces el brisado. El Itsasmendi Bat Berri 2018 proviene del País Vasco, elaborado con Hondarrabi zuri cuya crianza en ánfora de arcilla blanca viene después de la fermentación en acero inoxidable. Este vino es totalmente único en su especie entre su uva su método de elaboración.
Pero si estas buscando un vino naranja de tinaja al completo, MicroBio Wines Tenta2 (Tentados) 2014. De Castilla y León cumplirá tus expectativas.
¿Buscas un vino blanco de tinaja? Entonces puedes probar MicroBio Wines Isse 2017. La tinaja dónde se fermenta y cría está hecha de barro y enterrada bajo tierra. Ahí se mantiene el vino durante 12 meses para cada proceso. Es decir, 2 años en total.
Pero no creas que terminamos aquí. Puedes ojear nuestro amplio catálogo de vino de tinaja y elegir aquellos que más se ajusten a tus gustos.